Una página en la que se mezcla la realidad con la fantasía. El títere Panchito vive a través de nosotros. Sus palabras, escritos y reflexiones provienen de la pureza del niño y de la experiencia sapiencial del anciano.

Soy Panchito, el títere de Jetrón

Hola amigos...
Ha pasado mucho tiempo de cuando vivía en la Casita de mi familia, la Familia del Títere Panchito... Nuestro hogar estaba ubicado en un lugar muy hermoso que se llama "MSN", pero debimos dejarlo sin entender todavía la causa de ello. Yo soy el "Títere Panchito". Yo soy un muñeco y mi papito humano es Jetrón. Él ocupó para construirme muchas cosas, muchos restos de cartón, papel 'maché' y puso de su parte mucho amor. Creo que tiene que haberse sentido muyyyy solito porque, puedo recordar que conversaba conmigo y se preguntaba muchas cosas de las que no tenía la respuesta ¿porqué? Porque yo era sólo un muñeco. Mi papito Jetrón cuando tenía que trabajar me sentaba en un rincón de su escritorio y desde allí yo podía ver como trabajaba en su computador. En la noche yo me quedaba en la semi-penumbra haciendo todo lo que los muñecos hacen durante la noche: ¡NADA!
Durante una noche en la que mis papitos salieron y quedé solito en casa; en el silencio y la oscuridad pude ver como una luz se fué formando de la nada y como, en medio de ella, fué apareciendo la figura de un hombre alto, con ropas raras y muy blancas. Sonreía con ternura y se acercó a mí... Y me dijo:
- Hola Panchito... ¿Como estás? -Acercó su mano a mi frente y al tocarme algo extraordinario recorrió mi cuerpo inanimado, una implosión de existencia recorrió mi pasividad material ¡Todo cambió! Estuvo conmigo mucho tiempo... Me dijo cosas que creí no entender en un principio pero luego pude darme cuenta que habían quedado como grabadas a fuego dentro de mi cabeza. Me habló de algo que yo sentía pero que desconocía en su realidad... Me habló del amor; pero no de cualquier amor... del AMOR con mayúscula. De esa decisión de donarse al otro, de respetar al otro y de aceptar al otro... Yo no pude comprender con mi razón limitada el porqué lo hizo, porqué me regaló la vida, el poder comunicarme, el entender... el razonar. En esa oportunidad, Jesusito, dijo que siempre estaría cerca de mí porque yo era su amigo ¡SU AMIGO!
Yo, permanecí en silencio mucho tiempo después que su figura sonriente se fué diluyendo entre las sombras. Y cuando llegó mi papito Jetrón y se sentó frente a su escritorio para ordenar unos papeles, casi le dió un ataque cuando escuchó mi voz que le decía:
- Hola, papito ¿cómo te fué en la fiesta? -Se quedó mirándome de fijo con sus ojos muy abiertos.
- Panchito ¿eres tú?... Pero ¿cómo? ¿Estás vivo realmente?
Yo le conté que me había sucedido y él movió la cabeza como si no comprendiera mis palabras. Luego salió de la pieza murmurando...
- Parece que el aperitivo, el bajativo y otros traguitos ingeridos me han embobado el cerebro.
Yo permanecí en mi lugar anhelando el mañana, ya que se iniciaría un nuevo día y debía comenzarlo aprendiendo a vivir. Soy re' feliz!

Panchito, el títere de Jetrón
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¡ESTOY FELÍZ!



ESTOY FELIZ...

Mi nombre verdadero es Francisco Javier Iglesias del Niño Jesús, pero todos me conocen como el 'Títere' y mis amigos y mi familia como 'Panchito'. ¿Parece raro verdad... pero nada tiene de raro porque en realidad soy un títere. Soy un muñeco hecho por las manos de mi 'papito' Jetrón (cuyo nombre humano es Jorge). Él fue quien colocó en mi cara sonriente unos ojos de vidrio y luego rellenó mi cuerpo con aserrín de esa suave y aromática que sale de los pinos sureños.


Hay muchas cosas que aún no puedo comprender. La mayor de ellas es que tengo vida ¡estoy vivo! Y si bien es cierto, puedo moverme y hablar por medio de mi papito soy yo el que razona. Creo que esto lo hago de manera diferente a como lo hace el común de las personas ya que todos se ríen de las cosas que digo... pero otras se quedan pensando. Todo eso me hace muy feliz porque puedo percibir que ellos también son felices.


Todos los días, puedo ver y escuchar como mi papito Jorge y mi mamita Malau, se toman de las manos y luego de un silencio, le hablan a alguien a quien llaman Padre... o Padre Nuestro... Dios, Señor... Yo al principio no sabía quién era ese personaje (ya que le hablaban con mucho respeto pero también con mucho cariño) Pero luego comprendí que más allá de toda realidad visible, hay un ser inmenso y generoso que en un principio todo, todo, todo lo creó y, ÉL, desde un lugar que se llama el "Reino de los Cielos" se preocupa de todos sus hijos que siguen aquí en la tierra. Por eso es que mis papitos se dirigen a él, a quien los creó, y conversan y piden cosas... porque son más que sus amigos: sus hijos.


Cómo amará Dios a los hombres si son su creación.
Diosito tiene que ser más grande que mi papito... y también más poderoso. Yo sé lo mucho que me ama quien a mi me creó, como me entrega su cariño, siento como me abraza fuerte y juega conmigo con ternura... y hasta a veces me reprende (porque yo a veces también soy medio malito) y creo que Diosito pese a que soy sólo un muñeco de paño y de aserrín también debe alcanzarle su amor que es inmenso, para darme un poquitito a mí. Y que ese poquitito que yo creo es mucho más grande que todo lo que uno podría imaginar...
Por eso soy FELIZZZZzzzzzzzz... Muy felízzzzz.

Panchito, el títere de Jetrón....

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